Dos atletas de judo que pertenecían a la selección Venezolana, donde pudieron conquistar medalla panamericana, Erick Samuel Cuarez y Nichols Pinto, se encuentran en Argentina como refugiados, productos de la diáspora Venezolana, donde han podido continuar sus entrenamientos en el Club Atlético Lanús, bajo el cuidado del Prof Ignacio Damián Narvaez, con quién han mantenido sus entrenamientos, gracias a la ayuda que les ha otorgado el Club, permitiendo el uso de las instalaciones y equipos de entrenamiento, no obstante, estos jóvenes atletas deben trabajar por su cuenta para mantener los gastos de vida: pago de vivienda, comidas, entretenimientos, etc.
Actualmente el club intenta apoyar a los judocas venezolanos, a entrenar con la selección Argentina, así poder tener un mayor entrenamiento y estar preparados para competiciones internacionales.
El sueño de los atletas es poder participar de los juegos olímpicos, podrán hacerlo participando como atletas refugiados a través de delegación del Equipo Olímpico de Atletas Refugiados, debido a las dificultades en que viven en Argentina, los jóvenes estudian la posibilidad de mudarse a Brasil, donde el Comité Olímpico de Brasil, Solidaridad Olimpica con apoyo de ACNUR junto a organizaciones de la sociedad civil, les ha abierto las puertas para venir a Brasil y asi tener una posibilidad de poder prepararse y participar de los juegos.
En toda esta travesía los atletas han contado con la colaboración de la Red de migración Unidos en Brasil, así como de la Federación Internacional de Deporte para Refugiados.
